“Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea
inocente.”
Estas palabras
parecen un poco negativas, pero lo que dicen es completamente cierto. Sin la
acción del Espíritu Santo no hay nada inocente en nuestras vidas.
Es verdad que sin
el Espíritu Santo podemos construir una casa, o ganar dinero, o dar un buen
examen; también podemos hacer cosas que en apariencia son virtuosas, como
ahorrar dinero, o evitar las drogas, etc. Pero nada de eso es en verdad santo y
bello sin la acción del Espíritu Santo. Porque sin Él en realidad estamos
siempre buscando nuestro interés sin preocuparnos con sinceridad por el bien de
los otros. Sin Él tampoco nos interesa de verdad la gloria de Dios.
Nosotros podríamos
decir que hay personas que no son cristianas, o que son ateas, pero que
verdaderamente dan la vida por los demás. Es posible; pero si eso de verdad es
sincero y generoso, es porque en ellos está actuando en Espíritu Santo.
Muchas veces Él
está invitándonos a hacer el bien, pero su impulso no obtiene resultados porque
nosotros lo ignoramos o nos resistimos.
Pero si en algún
momento lo dejaos actuar, y brota en nosotros un sentimiento verdadero de
bondad, o una decisión realmente
generosa, tenemos que darle gracias a Él. Porque eso sería imposible sin su
impulso, sin su invitación, sin su gracia que nos eleva.
Fuente: Los cinco minutos del Espíritu Santo
Fuente: Los cinco minutos del Espíritu Santo
No hay comentarios:
Publicar un comentario