¡El mundo brilla de alegría!
Tu Hijo, Señor, después de subir al cielo, envió sobre los Apóstoles el
Espíritu Santo, para que penetraran en los misterios del Reino; te pedimos que
repartas también entre nosotros los dones de este mismo Espíritu. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
¡Se renueva la faz de la tierra!
¡Gloria al Padre, y al Hijo y al
Espíritu Santo!
Lectura bíblica: Jn 16, 12-13
Todavía, tengo
muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando
venga el Espíritu de la Verdad, él les hará conocer toda la verdad, porque no
hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará las cosas
futuras.
Palabra de Dios.
Invocaciones
Palabra de Dios.
Invocaciones
Glorifiquemos a Cristo, que ha subido
al cielo para enviar el Espíritu Santo sobre sus Apóstoles, y
digámosle suplicantes:
Envíanos, Señor, tu Espíritu.
Señor Jesucristo, que has sido
glorificado a la derecha del Padre, envíanos el Espíritu prometido para que nos
veamos revestidos de su fortaleza.
Envíanos, Señor, tu Espíritu.
Tú que quieres que tu discípulos sean
prudentes como la serpiente y sencillos como palomas, enséñanos por tu Espíritu
la verdadera prudencia y sencillez.
Envíanos, Señor, tu Espíritu.
Concédenos que en nuestras tribulaciones compartamos tus sufrimientos, para que podamos compartir también tu gloria.
Concédenos que en nuestras tribulaciones compartamos tus sufrimientos, para que podamos compartir también tu gloria.
Envíanos, Señor, tu Espíritu.
Padre nuestro
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros Tu Reino.
Hágase Tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal.
Amén.
Oración final
No hay comentarios:
Publicar un comentario